Mis trémulos ojos contemplan
La verde silueta del norte
Y mi mente viaja a ti.
Imaginariamente escapo
De la pérfida ciudad
Para perderme en esos insondables valles.
Las arriesgadas cumbres
Donde sólo existes tú.
Vertiginosos desfiladeros donde manan
Los prístinos manantiales de tus lágrimas.
Celosas nubes guardan tus cumbres
Cual hieráticos y enhiestos centinelas
Prohibiendo a indignos ojos mancillar
El milagro de tu augusta desnudez.
Mas tú te yergues, majestuosa
Rasgando el cielo en una herida.
Desde el mísero reino de los seres mortales
Sueño con perderme para siempre
En los empíreos de tu alma inmaculada.
No comments:
Post a Comment