FAIRY TALE

Tú

Mi pequeña princesa

Mi triste cenicienta

Cautiva en un infierno rosa

Yo

Un príncipe maldito

Un alado centauro

Recluso en una jaula de amargura

Entre nosotros

Un puente de pesadillas

Que a veces nos une

Y otras tantas nos separa

En mi soledad

Pienso en ti

Miro afuera

Y entre los barrotes

Sólo veo miseria

Siento el tiempo pasar

A través de mi ser

Un huracán de abandono

Llevándose todo

Dejándome vacío

Yazgo en un catre desvencijado

Aguardando la inminente llegada

De ese pérfido Morfeo

Que a diario me asalta

Para atormentar mis sueños

Con incesantes angustias

Una

Dos

Tres

No sé cuántas horas después

Me despierto en mi camastro

Bañado en sudor y miedo

Por tanto correr sin tregua

Huyendo de intangibles enemigos

Siento unos pasos

Y el sonido familiar de una llave

Son los cuidadores

De este zoológico-manicomio

Fenece la efímera paz

Que me da mi soledad

Con palos y garfios

Por bocas y lenguas

Se aproximan a mí

Entre sonoros vituperios

Y amenazantes bramidos

Disfrazados de mimosas carcajadas

Se viene otra paliza

Ya no siento el dolor

Ya no me resisto

Tan sólo les dejo hacer

Y te evoco en mi cabeza

Mi mente vuela hacia ti

Y entre los gritos y golpes

Despierto, sueño contigo

Sueño

Con el día en que por fin

Pueda escapar de esta prisión

Desplegar mis alas de hipogrifo

Y rescatarte de tu torre rosa

Para sacarte

De este planeta enfermo

De este mundo inmundo

Y surcar el espacio infinito

Hasta llegar al fin del cosmos

Ir más allá de sus confines

Perdernos en lo desconocido

Hasta encontrar un nuevo hogar

Donde por siempre habitar

En el más recóndito lugar de la nada.

a @seophoria

UN MAL SUEÑO LLAMADO VIDA

 

El lobo de las planicies quiere soñar para siempre. Se debate entre la fuerza que le da vivir sin amor, o llenar su vida con algo que valga la pena. Algo puro, algo hermoso. Está condenado a vagar por siempre. Lleva sobre sí el estigma de la máxima pasión humana. Tan grande que casi le convierte en un dios. Pero no hay dioses en la vida del lobo de las planicies. No hay nada en que creer, ni motivos para luchar. Tan sólo existe la locura. El conflicto entre la razón y la pasión; el estoicismo. El lobo de las planicies está muerto en vida. Él sabe del dolor. Él es el dolor mismo. Se sabe vacío. Y en las noches, el lobo aúlla de pena, pues no puede llenar su vida con aquellas cosas que desearía. En sus ojos brilla la noche rota y fría que se cierne sobre él. En su pecho vive un ocaso perpetuo. El lobo de las planicies mira al horizonte. Contempla el cielo, otea el suelo. Pero sabe que no hay nada para él ahí afuera. En ninguna parte. Las planicies son áridas y yertas, como el lobo que las habita. Son las planicies del subconsciente, donde habita la locura febril e intensa. La dualidad del lobo, desgarrado entre la vida y la muerte, entre la apatía y la pasión, el dolor y el placer, sueño y realidad. La vida del lobo es un sueño, un episodio comatoso. Pleno en desgracia y escaso en belleza. Él es el todo en uno. En su interior viven infinitos ángeles y demonios. El lobo de las planicies no es un simple ente mortal. Está más allá del bien y del mal, pero está solo. Está incompleto. Y, cuando llueve en las planicies de fantástica desolación, el lobo recuerda su pasado. Todas las cosas que dejó atrás, lo bueno y lo malo. Y se alegra de que llueva, porque así sus lágrimas se confunden con el agua de lluvia en su rostro, y nadie se da cuenta que ha estado llorando. Por eso el lobo de las planicies desea que llueva por siempre. Para poder, de una vez por todas, volcar hacia fuera todas sus lágrimas. Quizá así se sienta mejor. El lobo necesita alivio. Hace tiempo juró que jamás lloraría de nuevo. Que sería fuerte. Y así lo hizo, pero sus lágrimas son ácidas y lo carcomen por dentro. Aun así, el lobo de las planicies no puede permitirse llorar, porque está escrito que él llorará sólo una vez más en su vida, y será cuando su búsqueda haya fracasado del todo. Llorará, y entonces morirá. Y despertará de este mal sueño llamado vida.

META LIFE

Las máquinas

Hacen extraños sonidos

Remedos de orgánicos latidos

Rítmicos y codificados quejidos

Que sugieren un deseo de vivir

A veces

En el silencio de la noche

En ausencia de toda luz

Puedo escucharlas

Hablando su secreto lenguaje

De mecánicos susurros

Y a veces

En medio de mis pesadillas

Me parece oírlas gritar

Como almas pidiendo auxilio

Atrapadas en carcasas de metal

NOTHING

Ni el tiempo inexorable

Ni las noches con sus días

Transcurriendo interminablemente

En jornadas de profunda soledad

Ni la insalvable distancia

Inmensa, pero no infinita

Ni un océano de por medio entre nosotros

Impedirá que nuestras almas se encuentren en sueños

Ni el denso manto del olvido

Podrá exiliarte de mi mente

O desterrarme de tu corazón

Ni extinguir la intensa llama de nuestra pasión

Ni el odio más terrible

Ni la envidia más negra

Profanará la sagrada pureza

De los conmovedores besos que nos dimos

Ni aún la misma muerte

En su más absoluto y cruel designio

Podrá jamás matar

Esta eterna historia de amor

Dedicado a @seophoria