Sunday 10 July 2016

Pesadez



Pesadez



Una crisálida de nubes cubre esta mañana

La sacra desnudez de la montaña

Que antaño arropó nuestras tertulias



El cielo rompe a llorar sobre mí

Y aunque no extraño el apagado sol

En su palidez resiento tu ausencia



Mi mente se detiene

En otro recuerdo de ti

Y absortos en lejanos deja-vus

Mis pensamientos danzan en amargas brumas



Una tromba de agua y sal

Azota mis ruinosos párpados

Mis ojos trémulos te buscan

Entre los mudos pliegues de la montaña



Encerrada en su hierático silencio

La indescifrable montaña eres tú



La lluvia muere

Apenas duró un hálito

Y desde este balcón de congojas

Abandonado a  mi añoranza

Deshojo minutos de una soledad

Que se me vuelve eterna sin ti





Friday 26 February 2016

B-616







Yo era un solitario zorro de los prados
Ermitaño y salvaje, sin credo ni rumbo
Hasta que tú viniste a sentarte a mi lado
Y juntos descubrimos el lenguaje del silencio.

Yo era un piloto encallado en el desierto
Sin esperanzas, en medio de la nada
Y tú caíste del cielo un día
Y eras como salida de un sueño.

Yo era entonces tan sólo un niño
El príncipe de mi pequeño mundo
Apenas una pálida estrella
En algún lugar del firmamento.

Y un día apareció en mi pequeño mundo
Una belleza que no supe comprender
Una pequeña flor, única entre todas
Que al mismo tiempo me fascinaba y confundía.

Tanta belleza me desconcertaba
Y yo no sabía qué hacer ni qué decir
Pues yo era entonces apenas un niño
Que nada sabía de flores ni de amor.

Para mí sólo existían los perpetuos crepúsculos
Y molestos volcancillos, y temibles baobabs.
Era yo el príncipe de mi pequeño mundo
Perdido en la infinitud del cosmos.

Mas tú te hiciste dueña de mi corazón
Con tu talante altivo y delicado
Con tu malicia ingenua y misteriosa
Que me cautivaba igual que me asustaba.

Tú me amabas, oh, mi bella rosa
Mas aún yo no lo comprendía.
Hasta que una tarde amarga y taciturna
Abandoné tu lado y me fui de nuestro mundo.

Y visité planetas grandes y pequeños,
Y conocí reyes, borrachos, y geógrafos;
Faroleros y serpientes, zorros y pilotos;
Y todos ellos me enseñaron del amor y la amistad.

Y de repente comprendí que tú me amabas
Y a pesar de tus agudas espinas
Ya nunca jamás volví a tener miedo
De abrir para ti mi herido corazón.

Pues me di cuenta de que también yo te amaba
Y no podía ya vivir lejos de ti
Y entonces anhelé regresar a mi planeta
Para poder estar contigo una vez más.

Y tuve que morir para lograrlo
Mi alma una vez más cruzando el éter.
Pero el universo es increíblemente vasto
Y aún me queda mucho por recorrer.

Mi único anhelo es ser tu rey
Por siempre tuyo y de nadie más
Y coronado por tu virginal sonrisa
Merecer sentarme en el trono de tu amor.

Dibujar para ti una constelación
Un cordero de estrellas, invisible a todos
Que velara, en las noches solitarias
El plácido sueño de la más bella flor.

Ser ese pozo olvidado en el desierto
Aquel que nadie nunca conoció
Y que tú durante tanto tiempo buscaste
Para poder en él saciar tu larga sed.

O aquella serpiente de mortífero veneno
Que pueda sumirte en un gélido letargo
En un instante mudo, sin dolor y sin ruido
Durante una noche fría y sin estrellas.

Para, cual bandada de pájaros silvestres,
Sacarte volando de este mundo yermo
Y tomados de la mano atravesar el cosmos
En busca de un hogar para los dos.

Y cuando por fin lo hallemos, al fin del infinito,
Yo seré tu príncipe, tu rey, tu consorte
Yo seré tu zorro, tu pozo, tu serpiente
Y me desviviré por ti, bella rosa mía.

Nos sentaremos al filo del horizonte
Y en medio de un amor sin confines
Yo empujaré por siempre nuestra silla
Para juntos contemplar un eterno atardecer.



a @seophoria