Un monstruo
Vive en mi mente.
Me observa desde el espejo
Y a estentóreas carcajadas
Se burla de mi desgracia.
Carcome con su ponzoña
Mis entrañas y mi alma
Nutriéndose de mi fuerza
Y alimentando mis miedos.
Ante mis ojos despliega
Abominables paisajes
Que horrorizado contemplo
Y riendo a carcajadas
Sacia su sed con mis lágrimas.
Mis puras y dulces lágrimas.
Amargo néctar
Nacido de mi dolor
De mi tristeza y mi angustia
De mi furia y de mi rabia.
Paraliza mi cuerpo
Mi voluntad anulando
Y me hace templar de espanto
Con mil viles pensamientos
Que a mis oídos susurra.
Alguna vez fui un ángel
Un ángel excelso y puro
Tan puro
Como el odio que hoy corroe mis venas
No comments:
Post a Comment